Capítulo II : Buenas Noches.
No pudo digerir lo de “Noche Buena” y mucho menos lo de “Comida fácil”... como mierda iba a saberlo?
Para Jorge el alimentarse siempre fué un acto involuntario, sangriento y doloroso. En su familia y como pasa generalmente en las familias numerosas, los hombres se encargan de hacer la comida, mes a mes y de hermano en hermano se someten al ritual gastronómico, es algo horrible, pero no tanto como para que la rutina le haga asco, lo coma y lo regulgite como un acto normal(…)
“La rutina lo cura todo y el hambre también” reflexionaba siempre su padre cuando le tocaba iniciar un cuerpo puro, sano y sin marcas frigoríficas.
La dieta de esta gente se resume a un solo alimento básico, las cascaritas, ellas tienen las energías para curar cualquier herida, cualquier pesadilla o espasmo fantasioso de la mente. Es raro imaginarse un plato solo con cascaritas, sin marinajes de ningún tipo ni océano... para esto invocamos al predicador Bubba:
"Como estaba diciendo, las cascaritas son la fruta nostra, pueden hacerse a la brasa, cocidas, al horno, al vapor, salteadas, se pueden hacer canapés de cascaritas, cascaritas criollas, guiso de cascaritas, cascaritas fritas, rebozadas, salteadas o cascaritas con piña, cascaritas al limón, cascaritas con cáscara, con pimienta o peladas, sopa de cascaritas, en estofado, en ensaladas, cascaritas con azafrán, hamburguesa de cascaritas, sándwich de cascaritas y… creo...creo que eso es todo".
El padre de Jorge siempre decía “El que no sabe lo que busca no entiende lo que encuentra” y eso se refiere exactamente a Bubba, por mas tonto que sea, él sabe algo que vos nunca vas a entender.
Volviendo a Jorge para no perderlo ni perdernos, esa noche oscuramente calurosa algo lo tenía inquieto y él sabía exactamente que no eran los pochoclos de sus piernas ni la salsa que le añadian sus dedos heridos de tanta lectura... esta es la época en que le toca lastimarse y eso siempre lo enloqueció como el reloj a un gran sueño.
Son una familia numerosa y muchos aportan alguna cascarita a la casa, sobre todo los dos hermanos mayores, deportistas y brutos al andar, pero nunca es suficiente, hay demasiadas bocas que llenar de plaquetas y polvo cicatrizante, esta es la tarea que mes a mes y de hermano en hermano degrada la conciencia de nuestro muchachito a la misma velocidad que su salud, para él la independencia es un arma genocida y el amor un antídoto que tienen que tomar tanto hijos como padres quasi tuviera hongos vaginales tu pareja.
Es la rutina quien lo ata al sillón como si tuviera las piernas pegadas a las telas, la que acuchilla sus alas con bisturíes en un desfile de agasajos ajenos.
Jorge se sentía débil y crucificado, herido e impotente, pero por un momento las hojas gruesas y punzantes cicatrizaron en sus brazos como plumas rojas con las que vuela hasta el Sol, dibujando y desdibujando su realidad en una estela sangrienta sobre el techo de tu cuarto, arrastrado sin remedio por la corriente del sueño que galopa dentro de la espuma embravecida de tus venas.
-Subconcientemente inspirado en mi madre, cuando niño teniamos un extraño ritual denominado "Sana sana, colita de rana, si no sana hoy, sanará mañana" en el que comía mis cascaritas... ya no lo hace mas, ya me enseño a curar mis heridas.
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