No sabemos como llegaste aquí, ni lo que estas buscando, pero esto es con lo que te vas a encontrar

martes, 15 de junio de 2010

Buscando pretextos

Por Gelatina Mexicana.



- Pensaba en esos seres supuestamente sin género definido, algo tendrán que haber pensado para ponerme ese nombre. Seguramente los ángeles viven pisando un hilo que flota en el aire, el límite entre lo celestial y lo infernal, pasan su tiempo meditando desde ahí o sólo se posan como aves, observando. Es muy fácil distraerlos y hacerlos tambalear, sólo se necesitan buenas mentiras y verles el corazón a través de los ojos, por eso ellos(as) evitan mirar a los ojos a toda costa. Son seres al mismo tiempo frágiles y resistentes, pero todo su ser es siempre una ausencia, son el intermedio exacto entre cualesquiera extremos. Su ser indefinido contiene todos los opuestos que existen, en ellos todos estos polos se anulan mutuamente. Por eso son inclasificables, incalificables, ambiguos. Se necesita cierta astucia para cautivar la mirada de un ángel, pero desgraciadamente no es una tarea tan difícil. Cuando alguien lo logra puede leer en sus ojos y saber el secreto que esconden, eso los hace perder el equilibrio. Cuando se desestabilizan y caen, la mayoría de las veces  pueden volver volando con sus alas a posarse en el hilo infinito que pende en el aire. Pero si alguien logra ver en su interior enteramente, puede invadir su alma y ahogarla en un hipnotismo demasiado fuerte, entonces si caen… caen, caen más y más. Sin que lo perciban sus alas se empiezan a quemar o a congelar por la velocidad y el aire diferente, de una u otra forma dejan de ser ángeles para siempre. Se convierten en seres distintos, que han aprendido del despojo de ellos mismos, seres duros y sin lágrimas, que no conocen su pasado y entonces mienten, inventan para buscar su lugar en el nuevo y hostil ambiente. Al principio consiguen hacer relaciones intensas y efímeras porque ya no pueden acceder a su propia profundidad. Después de algún tiempo quedan presos de ellos mismos porque olvidan todo tipo de lenguaje, y en su lugar les nacen impulsos de agresión que no pueden expresar, les lastiman las entrañas cortándoles como si hubieran tragado un licuado de vidrio, desde dentro. El ambiente de perpetua polvareda les recuerda cada minuto que están perdidos en un lugar y un tiempo misteriosos, caminan con dificultad por senderos áridos helados o ardientes en los que no existe agua ni sol. Al encontrarse con otro ser en el camino, sienten el dolor más intenso y terrible, dolor de impotencia y de deseos inalcanzables, se detienen porque sienten sus presencias pero no logran verse mutuamente por el polvo que vuela y el que tienen dentro de los ojos, se quedan inmóviles uno cerca del otro y cuando el dolor los ha cansado más de lo que soportan, comienzan con gran esfuerzo a moverse lentamente para seguir caminando solos con mayor dificultad. En el final de sus días dan un último paso y transpiran su última gota de fluido vital, permanecen unos minutos como estatuas de polvo mientras el aire se los va llevando hasta que desaparecen.

4 comentarios:

El Exeso Exacto dijo...

"Seguramente los ángeles viven pisando un hilo que flota en el aire, el límite entre lo celestial y lo infernal"

Flora dijo...

y los angeles ¡seremos nosotros creyendo nuestras mentiras? seres celestiales pero esquizofrenicos? tengo miedo de un dia escuchar voces que me llaman en medio de una reunion, de una cerveza, de la facultad, y despertar siendo y sabiendo que lo anterior es un sueño... y que las palabras son... son... parte de ese lenguaje que uno solo entiende a la perfeccion en su "yo" onirico...

Anónimo dijo...

guau no puedo decir cuanto me hizo flotar esto me comi como 7 viajes diferentes en un mismo pasaje por deus la primera vez que necesito revelar mi identidad yo soy nikim y a mi me encantaria sentarme a tomar un poorron con usted

Á dijo...

difícil por la distancia, pero seguramente a mí también me encantaría