No sabemos como llegaste aquí, ni lo que estas buscando, pero esto es con lo que te vas a encontrar

miércoles, 23 de junio de 2010

No sabes bailar fuera de la tribu.

Por Juan Carlos Carroña.

La otra noche le dije todo sobre ti a una extraña. Bueno, no es que estábamos en una cabina telefónica ni tampoco que me crea un superhéroe, solo le quería ayudar con una buena receta para verla transformase frente a mi...
 Nisiquiera me divierten los magos, pero en el momento sólo podía pensar en magia, y en esa que no tiene magos, que es natural, como yo... Pues, justamente, necesito reciclarme antes de que el desastre se convierta en mi...
Lo que pasa es que ya no soporto el ritual o quizás la maña se olvido de mi o quizás se me ven las arrugas tan profundas cuanto la cobardía, o quizás solo fue la misma magia que se llevó mis encantos a otro circo, mas popular y mas hipócrita que yo, pero me gusta pensar que "quizás" ya no lo soporte, que necesite encontrarte, enjabonarme todo y secarme en ti hasta quedar transparente y vulnerable... Y no es que mis hormonas se hayan desorbitado, solo que odio esto, todo esto, así me salga bien lo detesto, yo no quería comprarlo así, toda esta seducción falopa me irrita y tengo que sonreír para ella, primero mostrar mis dientes para que se acondicione a la mordida, así debe funcionar; como un ascensor, mis articulaciones suben y bajan cervezas y cigarros... Ella no los necesita, y no es porque prefiera las escaleras sobrias y seguras sino que conoce esta música y la está bailando divinamente, engañándose y simulando, hasta parece que le gusta, que en el camino va a pisar el triple de baldosas que yo... Y no culpo a sus pasos, es que prefiero el camino recto, pisando la grama, atravesando el parque con sus arboles y bichitos y ruiditos, sin la burocracia impotente de las veredas con sus bocinas y sus humanos... Voy a soportar, voy a sobrevivir, a redimirme a la utopia... Es solo seguir meneando el culo, la coreografia es aguda y el ritmo ensordecedor.
 A veces pienso que pienso mucho, que podría seguir hasta el fin del mundo solo para sentarme y ver como comenzar otro...
 Debe ser por eso que estoy sentado en el respaldo de este banco, escribiéndote, solo para ver un poquito mas lejos que vos...

sábado, 19 de junio de 2010

hiper imperativo.

Por Flora la Exploradora.

El mareo, la náusea, la sensación de que el mundo corre muy rápido…


Mucha información que bombardea, escupe a los sentidos y detona mil minúsculos pensamientitos que se reproducen y proliferan cual bacteria en reproducción, tan rápido, un montón de maíz en el microondas explotan… y el mareo

La invasión, y el eje se turban, se vuelve violento, impaciente… el stress, ese invento fugitivo, ese detonante al cual yo llamaría de otro modo…

Las cajoneras gigantes de guardar personas, esas latas gigantes de gente que reacciona a estímulos semejantes, el mundial, el día del padre, el hoy original prefabricado… ese griterío que te sigue haciendo tic tac, que te vuelve a correr, y corre… y no se calla..

Se convierte en búsqueda, en segundo de paz dura, no cabe ni un alfiler en este cerebro, no cabe culpa del multimedio, de la muchedumbre, de esa violencia que te corre y te alcanza  y te torna parte de lo mismo…

No te deja ser…

Dos o tres líneas escritas a pulso muestran cómo te corre…
El mareo, la náusea, el eje, el espíritu se toma vacaciones y deja en su lugar una mente saturada enferma, que entiende perfecto cómo funcionan las ciudades

Y que corre...

Te corre

Esa nausea, producto del mareo, esa baba, producto del insomnio, del innatismo, del hip hop, de lo digital, nausea- hipo, mareo...
Los gritos, te corren…

Abrís la puerta y caes en  el ring que solo existe para knok out. Hasta mañana, que duermas bien.

Desmayo.



Abrís los ojos, y empezas a correr de nuevo.

martes, 15 de junio de 2010

Buscando pretextos

Por Gelatina Mexicana.



- Pensaba en esos seres supuestamente sin género definido, algo tendrán que haber pensado para ponerme ese nombre. Seguramente los ángeles viven pisando un hilo que flota en el aire, el límite entre lo celestial y lo infernal, pasan su tiempo meditando desde ahí o sólo se posan como aves, observando. Es muy fácil distraerlos y hacerlos tambalear, sólo se necesitan buenas mentiras y verles el corazón a través de los ojos, por eso ellos(as) evitan mirar a los ojos a toda costa. Son seres al mismo tiempo frágiles y resistentes, pero todo su ser es siempre una ausencia, son el intermedio exacto entre cualesquiera extremos. Su ser indefinido contiene todos los opuestos que existen, en ellos todos estos polos se anulan mutuamente. Por eso son inclasificables, incalificables, ambiguos. Se necesita cierta astucia para cautivar la mirada de un ángel, pero desgraciadamente no es una tarea tan difícil. Cuando alguien lo logra puede leer en sus ojos y saber el secreto que esconden, eso los hace perder el equilibrio. Cuando se desestabilizan y caen, la mayoría de las veces  pueden volver volando con sus alas a posarse en el hilo infinito que pende en el aire. Pero si alguien logra ver en su interior enteramente, puede invadir su alma y ahogarla en un hipnotismo demasiado fuerte, entonces si caen… caen, caen más y más. Sin que lo perciban sus alas se empiezan a quemar o a congelar por la velocidad y el aire diferente, de una u otra forma dejan de ser ángeles para siempre. Se convierten en seres distintos, que han aprendido del despojo de ellos mismos, seres duros y sin lágrimas, que no conocen su pasado y entonces mienten, inventan para buscar su lugar en el nuevo y hostil ambiente. Al principio consiguen hacer relaciones intensas y efímeras porque ya no pueden acceder a su propia profundidad. Después de algún tiempo quedan presos de ellos mismos porque olvidan todo tipo de lenguaje, y en su lugar les nacen impulsos de agresión que no pueden expresar, les lastiman las entrañas cortándoles como si hubieran tragado un licuado de vidrio, desde dentro. El ambiente de perpetua polvareda les recuerda cada minuto que están perdidos en un lugar y un tiempo misteriosos, caminan con dificultad por senderos áridos helados o ardientes en los que no existe agua ni sol. Al encontrarse con otro ser en el camino, sienten el dolor más intenso y terrible, dolor de impotencia y de deseos inalcanzables, se detienen porque sienten sus presencias pero no logran verse mutuamente por el polvo que vuela y el que tienen dentro de los ojos, se quedan inmóviles uno cerca del otro y cuando el dolor los ha cansado más de lo que soportan, comienzan con gran esfuerzo a moverse lentamente para seguir caminando solos con mayor dificultad. En el final de sus días dan un último paso y transpiran su última gota de fluido vital, permanecen unos minutos como estatuas de polvo mientras el aire se los va llevando hasta que desaparecen.

lunes, 7 de junio de 2010

10 MINUTOS ENCONTRADOS EN UNA BOTELLA FRENTE A LA VENTANA DEL NARANJO.

Por "El Satánico Marcos Vega".
 

2:25 hs. de un jueves 3 de junio.

Todos los trabajadores van y vienen con sus martillos y sus palas,
Están construyendo un puente entre dos veredas de esta altura.
¿Qué es lo que piensa ese joven cuado me ve debajo del joven naranjo?

¿A quien espera apoyado en la verde columna?
¿Mi amor pensara en mí como un caracol que siempre se adorna?

La mujer de tacos molesta de nuevo apagando la luz de los pasillos.
Se me acaba el tiempo.
Me reí una vez por no saber a donde ir.
Pregunté en la ventana del naranjo donde estaría.
Y hoy que lo tengo, no esta conmigo.
Los trabajadores siguen sin cesar con sus martillos y sus palas.


2:35 hs de un jueves 3 de junio.

EL VIEJO DEL COLECTIVO

-Tome señor un chupetín.
- No gracia, pero tome mi dinero.
- Déle, tome, tome, se lo dejo, es mi trabajo.
- No, déjelo.

-         Tome señora un chupetín.
-         No gracias. (ella da unas monedas)
-         Por favor, se lo pido, tómelo.
-         No…no.

-   Señorita, sírvase…

-   No, no, tome …

-¡Gracias señores pasajeros, y disculpen las molestias!

 Todos con sus caras, a la altura de las ventanillas.



EL QUE ESTA CON UNA FUERTE TRISTEZA

Se tapa,
Tiembla un poco,
Sueña con un piececito.
Escucha el despertador,
Abre los ojos,
Estira la mano,
Lo apaga.
Le corre un escalofrío,
A sus pies y el esqueleto de su cama.
Sueña con miles de piececitos.
Tiembla otro poco.
Se vuelve a levantar,
Toca su panza,
Abre las cortinas de la ventana,
Baja al baño,
Cierra la puerta del baño.
Y empieza a cantar,
La casa esta vacía.


 Y NOSOTROS DOS, SOLO  NOSOTROS. ( a La señorita Melania Stehli )

Se tapa,
Mueve sus piecitos buscando calentarlos.
Ella los acerca.
Escucha el despertador.
Aprieta los ojos,
Ella lo apaga.
Le corre un escalofrío,
Una mano lo acaricia,
Sueña con mieles de caricias.
No se levanta,
Tuerce su cuerpo,
Tiembla otro poco.
Ella toca su panza.
Cierra las cortinas de la ventana.
Baja hasta su vientre, y
Empiezan a besarse.
La casa.
Las sillas.
El ropero.
Las ventanas.
El televisor.
La plaza de enfrente.
Los transeúntes.
Los autos.
Los perros, los árboles, los juegos, las vaquitas, los yermos, los paramos, los bosques, las montañas, los días de sol, las nubes pasajeras y las no,
Los satélites, al oeste, al sur, al este, al  norte, lo cerca, lo lejos, lo visible, lo no visible, Todo...Todo…Todo.

jueves, 3 de junio de 2010

Sopa de cascaritas.

Por Juan Carlos Carroña.

 
Capítulo I : Tempero.





¿Qué pasaría en caso de que el mundo se desintegre? Como mierda voy a saberlo…


Y es aquí cuando nuestro cerebro abre el desagüe en medio de la oscuridad para vaciar esta piscina incontinente de dudas. Es una lástima que solo recordemos los recortes que pudimos tironear a la realidad de un sueño.


Lo poco que logró conquistar la memoria tiene que ver con una experiencia mas emocional que táctil, mas poguera que talentosa... o algo asi...


“La física había cambiado y el físico también, todo cambia de forma de una manera cíclica, la marea sube, el mar se cansa de jugar al subi-baja, y expectantes en la inmensidad nos damos cuenta que el ciclo se rompió, se fué todo a la mierda, el viento se licuó en una sopa tóxica para los pulmones peludos que heredamos de manipulación genética, el mar se desgarra de a pedazos como una mandarina tibia entre los pulgares y nos salpicamos con un jugo naranja gusto a cuelgue que nos erociona la cabeza hasta que pegamos media vuelta y volvemos a casa mirando la alfombra de obligaciones que nos va marcando el camino”.




 En este trayecto somnoliente hacia el techo del cuarto, nos ahogamos en un reinado donde la gravedad dejó de hacer fuerza y se convirtió en una especie de faja veraniega de las cuarentonas, donde la transpiración es el billete y los granos la moneda, el fuego un juego de azar y quemados como vos tienen copyright… Todo esto nos sucede, pero aplicado sobre la piel de un personaje sin forma ni cara, una bolsa de sensaciones que te ayuda a alejarte de ti mismo… Lo voy a llamar Jorgito... o mejor no, vamos a hablar de él pero sin nombrarlo, cómo puede tener nombre un tipo que no tiene cara?.

 

 Es un estado emocional complicado el que atravesás com este muchacho, dicen que los chinos inventaron un sabor mas que no encaja ni en lo dulce ni salado ni amargo ni ácido y le llamaron umami. ”Jorgito se sentía como oliendose un pedo gusto a umami, solo y en medio del baño, revolviendo y revolviendo el pasado sin llegar nunca al grumo del entendimiento que acaba de detonar en una flatulencia absurda… imaginelo!, ya no podía distinguir los colores entre rugosos o estirados, entre sucios o anidados, se sentía verdaderamente mal esa noche, como sumergido en la viscosidad de ese mundo de mierda... umami es el sabor de sus molestias, sus angustias y el sabor del sol, ese símbolo del pasado insípido como un recuerdo borroso en la mañana.”



 “El sol, que primero dejó de asomarse a este predio maravilloso por entre las viseras de tus sueños, luego se apagó y lo convirtieron en leyenda para mas luego de varias generaciones pasar a ser una palabra sin sentido en el alfabeto, una simple combinación de caracteres que acabó con “El Sol” mejor que cualquier academia por mas real o española que fuera.”



  El día, en cambio, en esta colonia de almohadas humectadas fué diseñado a imagen y semejanza de Dios, las personas que viven aquí alaban ese momento de luminosidad… “Alguna estrella fugas rara ves les regala un día para salir a jugar como un niño feliz, para ver el mundo como vos, romper las barreras polarizadas del párpado y apreciar los dientes entremezclados en las sonrisas…” Pero claro, eso dura lo que un pedo en una caramelera... imaginarte el gusto a umami no es muy difícil después de comer uno de estos dulces…



  Jorgito ya no tenía esperanzas en los rayos ni relámpagos, hace años que son destellos ultravioletas que te hacen caer el pelo pulmonar y no te dejan respirar, pero sin embargo están a años luz de iluminar un día.

“Entre tantas sombras, nuestro personaje llega a casa luego de la caminata distraída por la costa y decide sentarse en el sillón para leer un poco de propagandas que tanto le divierten y estimulan su imaginación, y ahí como empotrado en la lectura y comiéndose las piernas como si fueran pochoclos, se acuerda de un comercial que heredó de la tía Marcia recién difunta hace escasas 3 media lunas… Busca la prosa, abre el estuche, saca la cajita y dentro de la bolsa arrugada y vieja fluorescente encuentra el braile llamado “Noche Buena, Comida Fácil”, el título lo impacta como un meteorito de ginebra y con los dedos rojos del cansancio se larga a leer quasi un ciego en baño de micro..., su organismo no logra sintetizar el título... Jorge es la noche y no lo sabe, se alimenta y vive en ella y no debe saberlo, este mundo no se comparte, es egoísta, es cuando el otro no es, es cuando no sos vos, y Jorge que no puede parar de leer deforestando el papel braile con los dedos como trinchetas sobre los relieves punzantes.”
 

Sopa de cascaritas.

Capítulo II : Buenas Noches.


No pudo digerir lo de “Noche Buena” y mucho menos lo de “Comida fácil”... como mierda iba a saberlo?




 Para Jorge el alimentarse siempre fué un acto involuntario, sangriento y doloroso. En su familia y como pasa generalmente en las familias numerosas, los hombres se encargan de hacer la comida, mes a mes y de hermano en hermano se someten al ritual gastronómico, es algo horrible, pero no tanto como para que la rutina le haga asco, lo coma y lo regulgite como un acto normal(…)
 “La rutina lo cura todo y el hambre también” reflexionaba siempre su padre cuando le tocaba iniciar un cuerpo puro, sano y sin marcas frigoríficas.


  La dieta de esta gente se resume a un solo alimento básico, las cascaritas, ellas tienen las energías para curar cualquier herida, cualquier pesadilla o espasmo fantasioso de la mente. Es raro imaginarse un plato solo con cascaritas, sin marinajes de ningún tipo ni océano... para esto invocamos al predicador Bubba:
 "Como estaba diciendo, las cascaritas son la fruta nostra, pueden hacerse a la brasa, cocidas, al horno, al vapor, salteadas, se pueden hacer canapés de cascaritas, cascaritas criollas, guiso de cascaritas, cascaritas fritas, rebozadas, salteadas o cascaritas con piña, cascaritas al limón, cascaritas con cáscara, con pimienta o peladas, sopa de cascaritas, en estofado, en ensaladas, cascaritas con azafrán, hamburguesa de cascaritas, sándwich de cascaritas y… creo...creo que eso es todo".


  El padre de Jorge siempre decía “El que no sabe lo que busca no entiende lo que encuentra” y eso se refiere exactamente a Bubba, por mas tonto que sea, él sabe algo que vos nunca vas a entender.


  Volviendo a Jorge para no perderlo ni perdernos, esa noche oscuramente calurosa algo lo tenía inquieto y él sabía exactamente que no eran los pochoclos de sus piernas ni la salsa que le añadian sus dedos heridos de tanta lectura... esta es la época en que le toca lastimarse y eso siempre lo enloqueció como el reloj a un gran sueño.


  Son una familia numerosa y muchos aportan alguna cascarita a la casa, sobre todo los dos hermanos mayores, deportistas y brutos al andar, pero nunca es suficiente, hay demasiadas bocas que llenar de plaquetas y polvo cicatrizante, esta es la tarea que mes a mes y de hermano en hermano degrada la conciencia de nuestro muchachito a la misma velocidad que su salud, para él la independencia es un arma genocida y el amor un antídoto que tienen que tomar tanto hijos como padres quasi tuviera hongos vaginales tu pareja.

Es la rutina quien lo ata al sillón como si tuviera las piernas pegadas a las telas, la que acuchilla sus alas con bisturíes en un desfile de agasajos ajenos.
Jorge se sentía débil y crucificado, herido e impotente, pero por un momento las hojas gruesas y punzantes cicatrizaron en sus brazos como plumas rojas con las que vuela hasta el Sol, dibujando y desdibujando su realidad en una estela sangrienta sobre el techo de tu cuarto, arrastrado sin remedio por la corriente del sueño que galopa dentro de la espuma embravecida de tus venas.


-Subconcientemente inspirado en mi madre, cuando niño teniamos un extraño ritual denominado "Sana sana, colita de rana, si no sana hoy, sanará mañana" en el que comía mis cascaritas... ya no lo hace mas, ya me enseño a curar mis heridas.