Cómo dejar ser lo que ya se presume culpable
Hasta qué punto se puede decir lo que ha sido, sin palabras...
Sin el cuerpo sucio de la manada
Sin espíritu ni temor
Sin pelos en la lengua ni dudas en el corazón
Sus movimientos eróticos me atemorizan
Ya elegí mis problemas y pienso disponerme a sufrirlos con la misma parsimonia con la que he de cuidarte
Yo también te adoro.
Que te encuentres con lo que estás buscando
J.C.C.